Los filósofos economistas llamados fisiócratas eran, entre otros aristócratas franceses del siglo XVIII, como François Quesnay, preocupados por la corriente económica imperante mercantilista que daba mayor importancia a la acumulación de metales preciosos, plata y oro, en lugar de a la abundancia de alimentos. Los fisiócratas afirmaban que la verdadera riqueza se encontraba en la tierra y en la actividad agraria, no en la industria manufacturera, ni en los servicios, porque la tierra fértil trabajada por el aricultor-campesino era capaz de potenciar al maximo la productividad natural, ya que de una semilla se extrae un fruto que da más semillas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario